Riesgos laborales en el sector de la construcción: evaluación y prevención

El sector de la construcción tiene un elevado indice de siniestralidad debido a varios factores como la complejidad de las actividades que se realizan, la variedad de ellas, el riesgo que conllevan y la temporalidad de las plantillas, entre otras.

Durante 2019 se produjeron en España 73.666 accidentes de trabajo en la construcción que acabaron en baja; teniendo, además, mayor porcentaje de mortalidad que en el resto de actividades, en torno a 12,01 % según los datos del Ministerio de Trabajo.

La construcción sigue siendo uno de los sectores más importantes en España, su importancia no sólo se basa en datos puramente económicos, sino que la construcción tiene un efecto de arrastre sobre otros sectores.

El sector, por sus características, requiere mano de obra especializada, sin embargo, la realidad dista mucho de satisfacer las necesidades de cuantificación que se requiere. Las grandes obras se contratan por las grandes constructoras que contratan empresas menores, que a su vez contratan a otras. La competencia de precios entre las subcontratas se suele traducir en baja calidad de las condiciones de trabajo por lo que, por regla general, las normas de seguridad y salud en las empresas subcontratistas no se respetan.

Es necesario mantener a la plantilla informada sobre prevención de riesgos y suministrar los equipos de seguridad necesarios. Y, para ello, existen leyes y normativas que regulan las condiciones en las que el trabajador debe desarrollar su actividad, el material necesario y la información de la que debe disponer.

Principales riesgos en la construcción y soluciones:

• Caídas a distinto nivel y al mismo nivel. Son muy frecuentes y las culpables de la mayor parte de los accidentes. Pueden producir lesiones leves hasta lesiones mortales. 

No se debe olvidar hacer uso de calzado y casco de seguridad e instalar protecciones contra caídas en todos los lugares que sean necesarios.

• Cortes y/o golpes con objetos y herramientas. También muy frecuentes, siendo las extremidades superiores las partes principalmente afectadas.

Las herramientas deben estar en correctas condiciones y nunca se deben retirar las protecciones. Los guantes de seguridad, el calzado y las gafas de protección tienen que estar siempre presentes.

• Atrapamientos y atropellos. Los atrapamientos son frecuentes en los vehículos y pueden tener consecuencias graves. Los atropellos normalmente se deben a una deficiente visibilidad del conductor.

Se deberá señalizar toda la obra indicando las vías de tráfico de los vehículos, se usarán los dispositivos obligatorios de seguridad  de las máquinas (señales sonoras y protectores) y el uso de chaleco reflectante será obligatorio.

• Sobreesfuerzos. Uno de los riesgos más frecuentes y con más consecuencias a corto y largo plazo originando diversas alteraciones musculoesqueléticas.

Se utilizarán equipos mecánicos  de manipulación de cargas para eliminar, en lo posible, la manipulación manual. Además, todo trabajador deberá estar formado sobre cómo levantar peso.

• Riesgos químicos. Se producen por el contacto con agentes contaminantes de diversa naturaleza. Muy frecuentes los polvos y nieblas que se generan en algunas operaciones, como manipulación de yesos y corte de molduras y que pueden ser inhalados originando problemas respiratorios. Otros productos pueden ejercer un efecto sobre la piel sin protección y pueden dar lugar a alergias cutáneas, quemaduras…

Se deberán almacenar de forma segura siguiendo las indicaciones y no cambiar nunca un producto químico de su envase original y usar protección respiratoria y guantes especiales.

• Ruido. La exposición al prolongada al ruido produce sordera profesional, pero además puede ser causa de accidentes de trabajo, al dificultar la comunicación y los avisos de peligro.

Siempre usar protectores auditivos en caso de existir niveles de ruido superiores a 80 dB.

• Temperaturas extremas. La mayor parte de las actividades de la construcción a la intemperie, por lo que los trabajadores están expuestos a temperaturas extremas de frío y de calor. La exposición a calor extremo durante horas puede originar problemas graves y, sin llegar a situaciones tan extremas, la exposición prolongada a frío o calor dificulta la realización de la tarea.

Usar ropa de protección contra el mal tiempo.

• Espacios de trabajo reducidos. Esto origina una limitación de la movilidad natural del cuerpo, que se agrava con otros factores como el mantenimiento de posturas forzadas, o el escasos descansos.

La obra deberá contar con instalaciones higiénicas  y de descanso que cubran las necesidades de todas las personas que trabajan en ella.

La prevención de riesgos laborales (PRL) empieza mucho antes de que se inicie una obra, puesto que hay que identificar los posibles riesgos, evaluarlos y determinar qué medidas hay que implantar.

La PRL es fundamental para evitar accidentes. Por eso, cada obra debe contar con un plan de seguridad y salud, es necesaria la coordinación entre las diferentes actividades empresariales y, además, el promotor tiene que redactar un Estudio de Seguridad y Salud e incluirlo en el proyecto.

En TiendaReco creemos en la prevención y luchamos para que estas cifras de siniestralidad bajen y, es por eso, que además de vender materiales de construcción tenemos a disposición de nuestros clientes todo lo necesario para la protección colectiva e individual de los trabajadores del sector.